Medio ambiente

Los inversores institucionales se esfuerzan cada vez más en comprender mejor el posible efecto financiero de las cuestiones de tipo ambiental sobre las empresas que tienen en sus carteras. Exigen a las empresas que presten mayor atención a aspectos como el cambio climático, los riesgos relacionados con la energía y su extracción (como la combustión de carbón y la fracturación hidráulica), la eficiencia energética, el reciclaje y los peligros ambientales para la atmósfera, el agua y el terreno. Los inversores desempeñan un papel fundamental en las cuestiones ambientales, atrayendo la atención hacia ellas y promoviendo su difusión.

Los posibles efectos negativos para las empresas que no gestionen adecuadamente el riesgo ambientan son el incremento de costes (por ejemplo, la necesidad de limpiar suelos o restablecer entornos en emplazamientos de exploración), el daño reputacional en caso de incidentes ambientales que atraigan atención mediática, o los gastos procesales. La integración de consideraciones de tipo ambiental en la estrategia de las empresas también puede presentar oportunidades. La utilización eficiente de los recursos reduce costes y permite a las empresas ofrecer soluciones innovadoras; como el caso de los proveedores de impresoras que ayudan a sus clientes a cubrir sus necesidades con menor número de impresoras más eficientes energéticamente, obteniendo gracias a ello una ventaja competitiva.