Robeco formuló su Compromiso de Carbono Cero Neto en diciembre de 2020, como miembro fundador de la Net Zero Asset Managers Initiative. Esto se corresponde con uno de los principios fundamentales del Acuerdo de París, que expone la necesidad de que el mundo alcance un nivel neutral de emisiones de carbono en 2050 para poder limitar el aumento de la temperatura a 2 grados centígrados, o menos, para finales de este siglo.
En aquel momento, Robeco se comprometió a elaborar, en el plazo de un año, una hoja de ruta en la que se expusiera cómo alcanzar este objetivo en la práctica. Este compromiso queda ahora cumplido con la publicación de su política ‘Navigating the climate transition: Robeco’s roadmap to net zero emissions by 2050’.
La hoja de ruta se estructura sobre tres pilares fundamentales: descarbonizar nuestras actividades, acelerar la transición y promover inversiones armonizadas con el clima. Cada pilar cuenta con dos puntos de actuación en los que se describe cómo lograrlo.
Descarbonizar nuestras actividades recoge el compromiso de reducir la huella de carbono de las inversiones y operaciones un 7% cada año. Esto se corresponde con lo que la ciencia indica que se requiere para poder mantener el aumento de la temperatura global sensiblemente por debajo de los 2°C.
Acelerar la transición supone aprovechar la influencia de Robeco como accionista y bonista para alentar a las empresas y los países a descarbonizarse. Gran parte de ello puede lograrse a través de la titularidad activa, y más concretamente interactuando con las empresas (y ahora también con los gobiernos) para incitar el cambio, y ejerciendo el derecho al voto en las juntas de accionistas.
Promover inversiones armonizadas con el clima es posible a través de la colaboración con clientes, entidades de nuestro sector, responsables normativos y demás interlocutores relevantes de la industria con el fin de intensificar la inversión con cero neto. Robeco se dispone a ampliar su oferta de soluciones de inversión armonizadas con el clima, entre las que se incluyen algunas de las estrategias pioneras que supieron alinear la inversión en bonos con un índice de referencia armonizado con el Acuerdo de París.
“Nuestra visión es que salvaguardar los activos económicos, ambientales y sociales es un requisito esencial para contar con una economía saludable y generar rentabilidades atractivas en el futuro”, afirmaba en su presentación el autor de la hoja de ruta, Lucian Peppelenbos, estratega climático de Robeco. “La ciencia climática ha dejado claro que la sociedad tiene que actuar ya. Los costes y el impacto de la pasividad aumentan cada año.”
“Creemos firmemente que esto generará asimismo oportunidades para mejorar la rentabilidad ajustada al riesgo a largo plazo. La transición hacia un mundo con bajas emisiones de carbono no es solamente un imperativo moral, sino también la mayor oportunidad de inversión de nuestra generación.”