Se trata de la segunda encuesta de este tipo a cargo de CoreData Research, cuyas respuestas se recabaron durante el mes de enero de 2022. Colectivamente, los 300 inversores encuestados gestionan activos por valor de 23,7 billones de USD.
El principal hallazgo fue que el cambio climático sigue siendo esencial o significativo para las políticas de inversión, de cara a los próximos dos años, en el 84% de los casos mientras que el 75% de los encuestados lo considera fundamental hoy.
Crece la importancia de la interacción
Un resultado destacado es que el 80% de los encuestados afirma que la interacción con participadas va a ser un elemento significativo en su política de inversión en los próximos dos años. La protección de la biodiversidad también ha ganado importancia, y el 56% afirma que será clave durante los próximos dos años.
Entre otros aspectos destacados se encuentran los planes para hacer un mayor uso de estrategias temáticas, y el hecho de que la renta variable continúa siendo la clase de activos preferida. También existe una creciente voluntad por desinvertir de las actividades que más carbono generan. Por otra parte, las deficiencias en los datos y la falta de consensos globales sobre el clima siguen irritando a los inversores.
La naturaleza nos habla
“Ahora somos mucho más conscientes de las repercusiones físicas del cambio climático: sentimos que la naturaleza nos habla”, afirma Lucian Peppelenbos, estratega climático de Robeco. “Existe una transición clara hacia la generación de un impacto en el mundo real, fruto de la comprensión de que los activos reales se encuentran directamente asociados a los impactos reales, sobre todo cuando hablamos de clima y biodiversidad”.
