Los mercados de renta fija, renta variable y divisas se encuentran en puntos de inflexión gracias a los cuales presentan oportunidades de inversión prometedoras, continúa. Y como el béisbol es el deporte más popular del país, ofrece una estupenda analogía del momento en el que las tres bases están ocupadas y el bateador se prepara para hacer un homerun.
Esto significa que los activos del país, que llevan mucho tiempo de capa caída debido a décadas de recesión, a un mercado de bonos controlado artificialmente y una divisa infravalorada, podrían empezar a aparecer por fin en las carteras de inversión en mayor medida, tal como afirma Van Rijn, gestor de Soluciones Multiactivo Sostenibles de Robeco. A cada mercado se le puede asignar una base en función de lo cerca que esté de conseguir el homerun.
Tercera base: la renta variable
En primer lugar, el equipo ya mantiene una posición a largo en el mercado de renta variable, utilizando derivados que pronostican que este seguirá subiendo. "Esta posición tiene momentum y puede ser la primera en dar una vuelta completa al campo", afirma Van Rijn.
"La mayoría de los interesados ocasionales siguen esperando a que el Nikkei 225 (un índice absurdamente ponderado por el precio) supere el antiguo máximo de hace 34 años, que se situó en 38.915,87. Ahora mismo le falta un 6% para lograrlo, así que la noticia acaparará muchos titulares cuando eso ocurra".
"Los inversores locales han obtenido una rentabilidad anual compuesta del 1,5% tras 34 años siendo titulares de acciones. En comparación, los inversores estadounidenses han disfrutado de un CAGR del 10,7%".

De todos los mercados principales, Japón es el que tiene la tasa más alta de crecimiento previsto respecto a los beneficios por acción. Fuente: CLSA, Bloomberg; febrero de 2024.
"En los últimos 10 años se han fijado políticas de rentabilidad para los accionistas mucho más favorables. Gracias a eso, la rentabilidad local anualizada ha alcanzado el 10,1%, lo que supone una importante mejora con respecto al 0% del ahorro y al 0,5% de los bonos durante la década. Por tanto, los inversores locales han empezado a mostrar interés".
Van Rijn afirma que las empresas japonesas están sometidas a la presión que ejercen tanto los inversores nacionales como los internacionales, así como el Gobierno y el organismo regulador de los mercados financieros, para que devuelvan más capital a los accionistas.
"El rebaño por fin se pone en marcha", afirma. "Las empresas japonesas que cotizan en bolsa han ido ampliando sus programas de recompra de acciones, que en 2023 alcanzaron un total de 9,6 billones de JPY (64.000 millones de USD), lo que marcó un nuevo máximo por segundo año consecutivo. Sin embargo, el porcentaje de empresas japonesas que cotizan por debajo de su valor contable sigue siendo bastante alto: un 50%".
Segunda base: la deuda pública
La deuda pública está a punto de despegar, se espera que las TIRes suban, puesto que el Banco de Japón (BoJ) ha eliminado el techo que les impedía superar el 1,0%. Actualmente se sitúan en el 0,7%, mientras que los tipos de interés reales siguen siendo negativos.
Como el valor de los bonos es inversamente proporcional a su TIR, el aumento de la TIR provoca que el precio de los bonos caiga. Por consiguiente, el equipo de multiactivos ha adoptado una posición a corto respecto al JGB a 10 años, lo que significa que espera beneficiarse de futuras caídas del precio de los bonos.
"Tiene que producirse una subida de TIRes respecto a las del pasado mes de octubre, cuando el BoJ ajustó su política y eliminó el tope del 1,0% a las TIRes del JGB", asevera Van Rijn. "Todo esto debe hacerse con cautela, ya que la represión financiera debe continuar en interés de la sostenibilidad de la deuda".
"Incluso si la inflación se situara y mantuviera en el 2%, Japón no podría permitirse pagar el 2% sobre la deuda, no digamos ya un tipo real positivo. Las aseguradoras y los bancos locales seguirán apoyando a su Gobierno con tipos reales negativos. Además, cabe tener en cuenta que los académicos afirmarían que el r* (tipo de interés natural) en Japón es del -1% aproximadamente".
"Además, la distorsión del mercado es evidente, pues más del 50% del JGB se encuentra en manos del BoJ. Aun así, si los tipos a corto plazo dejan atrás el cero y alcanzan el 0,25%, se deberá ofrecer alguna prima a plazo, así que nuestro escenario base es el de unos tipos entre el 1 y el 1,5%".
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Primera base: el yen
Por último, ante la perspectiva de revalorización del yen japonés, el equipo ha optado por una medida poco habitual: adoptar una posición en largo en el mercado de renta variable y el de divisas al mismo tiempo. "Hemos esperado a que amaine el momentum negativo", afirma Van Rijn.
"Creemos que las aguas se están calmando, así que hemos metido el pie. La moneda está infravalorada en torno a un 30% sobre la base del tipo de cambio efectivo real. Nuestro modelo indica que, incluso con los diferenciales actuales, el yen tiene un recorrido al alza de entre el 5 y el 7%".
"Parece ilógico tener una posición a largo en renta variable y divisa japonesas al mismo tiempo. En las últimas décadas, lo más obvio era adoptar una posición a corto respecto a la divisa cuando se quería adoptar una a largo en renta variable".
"Sin embargo, la rentabilidad empresarial ha dejado de depender tanto del comercio internacional, y numerosas empresas han aprendido durante muchos de los años en los que el yen estaba caro a inmunizarse contra los caprichos del mercado de divisas. Aun así, dado el riesgo de cola del mayor experimento monetario del mundo, seguimos atentos, con niveles de 'stop-loss' ajustados".
Turno del bateador: Ueda-san “el matador
Ahora que las tres bases están ocupadas, ¿quién empuña el bate de béisbol? Nada más y nada menos que el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda.
"Para que Japón pueda lograr el homerun, necesitamos un buen bateador. Ahora tenemos que confiar en que Ueda juegue bien sus cartas", afirma Van Rijn. "Aunque Ueda también opta por una postura dovish, parece más abierto de mente que su predecesor. Sin embargo, dado el poco tiempo que lleva en el cargo, es un bateador impredecible".
"¿Podría hacer una jugada fuera de lo común? ¿Se atreverá hacer algo cuando llegue el momento, teniendo en cuenta que la Reserva Federal estadounidense probablemente espere y mantenga los tipos cuando se reúna en marzo? Ueda ya ha manifestado su intención de mantener una actitud dovish, por lo que eliminar la política de tipos de interés negativos (NIRP) requeriría más pruebas de que la inflación, y especialmente la inflación salarial, alcanzando el objetivo del 2%".
Powell, el lanzador
"Por último, nuestro amigo lanzador es el presidente de la Fed, Jerome Powell. En los últimos tiempos, las decisiones e instrucciones de la Fed han motivado la mayor parte de las medidas en los tres segmentos de los mercados financieros japoneses. Para que las posiciones japonesas ofrezcan un buen rendimiento, necesitamos más estabilidad en los mercados de tipos y renta variable de EE.UU.".
"Los tipos dependen de la decisión de Powell, y esperamos que los recorte menos de lo que se espera actualmente. Esto dará a Ueda más tiempo para aplicar subidas sin provocar flujos de capital no deseados. Llega la hora del homerun".