Los esenciales de la inversión en ODS

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas están llevando la inversión sostenible al siguiente nivel, centrándolas en metas claramente definidas cuyo propósito es transformar nuestro mundo y a la vez ofrecer rentabilidad a los inversores. En este capítulo veremos:

• Cómo surgieron los 17 ODS como sucesores de los ODM

• Los métodos para registrar sus progresos y limitaciones

• La financiación necesaria para alcanzarlos después de que el COVID frenara su progreso
  

Entonces, ¿por qué los inversores deberían asignar el dinero de sus clientes en torno a una iniciativa que esencialmente se dirige a proyectos sociales o de desarrollo, en lugar de optar por medios más consolidados para generar rentabilidad? En este capítulo veremos:

• Por qué los ODS representan una gran oportunidad de negocio para las empresas

• Los ODS más (y menos) compatibles con las estrategias de inversión

• El creciente interés por los objetivos sobre cambio climático que revela la encuesta sobre el clima
  
  

La utilización de factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) se ha convertido en una característica habitual del proceso de análisis que conlleva la inversión sostenible. La inversión en los ODS es un tipo de inversión armonizada con el impacto que complementa la inversión basada en factores ASG, pero ambos conceptos no son lo mismo. En este capítulo veremos:

• Que las calificaciones ASG tratan de evaluar el riesgo, mientras que la inversión ODS busca generar un impacto

• Que las empresas pueden obtener una puntuación positiva en ASG, pero negativa en ODS, o viceversa

• Que con frecuencia no hay correlación entre ambas, como demuestran la Taxonomía de la UE y el principio DNSH
  

Hemos visto que los ODS representan una gran oportunidad de inversión, pero es importante saber qué empresas pueden contribuir a lograr estos objetivos antes de invertir en ellas. En este capítulo veremos:

• Cómo calcular las contribuciones positivas y negativas a uno o varios objetivos

• Que el Marco ODS otorga a las empresas una puntuación comprendida entre -3 y +3, pasando por 0

• Que SDI Asset Owner Platform evalúa el impacto usando parámetros para medir las metas
  
  

Ya hemos abordado cómo se pueden evaluar las contribuciones que hacen las empresas a la consecución de los ODS, pero ¿y las de los países? La integración de los objetivos en las carteras de deuda pública puede seguir una lógica similar a la de la renta variable o el crédito, pero requiere una evaluación totalmente diferente. En este capítulo veremos:

• Que los países emiten bonos para financiar proyectos públicos que podrían estar orientados a los ODS

• Que el proceso en tres pasos atribuye puntuaciones basadas en el potencial para promover los objetivos

• El sistema de ponderación utilizado para construir las carteras hipotéticas SDG Core y SDG Focus
  

Una vez que un inversor decide dar el salto y apoyar los ODS, tiene que elegir un vehículo de inversión para ello, ya sean acciones, bonos u otras formas de financiación. En este capítulo veremos:

• Cómo invertir en ODS utilizando estrategias a medida de renta variable y renta fija

• La aplicación de estrategias temáticas como las orientadas a energías renovables

• El engagement como medio para avanzar en la consecución de los objetivos de forma indirecta
  

Con todas estas inversiones, ¿en qué punto se encuentran realmente los ODS? Lamentablemente, no se está avanzando en la consecución de los objetivos tanto como se esperaba (lo que se debe en parte al COVID), pero estamos progresando en muchos ámbitos, incluida la calidad de los datos de medición. En este capítulo veremos:

• Los escasos avances respecto a muchos ODS según el informe de la ONU en la mitad del plazo

• Que el objetivo de producción y consumo responsables es el que más mejoras cosecha

• Los grandes avances en la medición de datos y la claridad conceptual
  

Podemos observar que la inversión en los ODS funciona, aunque cada inversor tiene sus propias motivaciones en relación con lo que espera lograr con su capital. En este capítulo veremos:

• Que el capital se destina al desarrollo sostenible a través de los bonos globales con calificación AAA

• Casos empresariales que muestran que los productos y servicios pueden promover los ODS

• Casos de éxito del Crédito ODS en los ámbitos de las energías renovables y la banca
  

Repasemos lo que hemos aprendido sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cómo se invierte en ellos. En este capítulo recopilamos los principales aspectos tratados en los ocho anteriores.