Si 2022 y, por supuesto, todos los mercados bajistas del pasado nos han enseñado algo, es que los inversores deben ser resilientes. Lo que no te mata te hace más fuerte. Esto no es algo nuevo para Thu Ha Chow, que pasó parte de su infancia en un campo de refugiados. Cuando obtuvo su título de Economía, esa experiencia la llevó a trabajar con niños desfavorecidos en Asia, antes de emprender su carrera profesional en finanzas.
Su inclinación natural a usar el poder de la economía para crear un mundo mejor la condujo hacia la inversión sostenible y, con ello, a Robeco, donde ahora dirige el equipo de renta fija en Asia. Una de las fortalezas de su equipo es el uso del marco ODS de Robeco para localizar los bonos de empresas que pueden contribuir positivamente a los objetivos.
«Sin la inversión sostenible, no sé si habría querido seguir trabajando en este sector… si todo se limitase al alfa y a las rentabilidades», explica Thu Ha. «Con los ODS, todo tuvo sentido para mí a la vez, tanto personal como profesionalmente. Desde la perspectiva del desarrollo económico, lograr los ODS permite construir economías y empresas resilientes».
Un lenguaje común
Los ODS se desarrollaron conceptualmente para aplicarse a países, pero, gracias a los estudios internos, ahora también se pueden aplicar a empresas. «Es un gran paso que se tenía que dar», afirma. «Los ODS son importantísimos porque nos proporcionan un lenguaje. Sin este lenguaje común, cada persona se referiría a algo distinto al hablar sobre la inversión sostenible».
De todos modos, es ilusorio pensar que las carteras de inversión pueden ejercer un impacto positivo en los 17 ODS, y menos en los 169 subobjetivos. «Debido a la naturaleza de las empresas en las que inviertes, siempre tienes un sesgo hacia un número limitado de ODS», explica Thu Ha. «Porque se diseñaron para aplicarse a países, así que no se pueden marcar todas las casillas cuando se aplican a empresas».
El mecanismo del mercado
Entonces, ¿los ODS están opuestos al principio del capitalismo? Thu Ha adopta un enfoque filosófico. «El aspecto del capitalismo con el que tratamos es el mecanismo del mercado, que, en esencia, es un mecanismo de distribución eficiente de los recursos. Sin embargo, como sociedad, tenemos que definir unos objetivos que indiquen lo que necesitamos conseguir con los recursos. Los ODS nos ayudan a determinar los objetivos adecuados».
Un inconveniente es que los inversores suelen evitar las empresas que no son sostenibles, cuando estas son precisamente las que pueden mejorar con ayuda y supervisión. «El verdadero propósito de los ODS está en el potencial de mejora», afirma. «El reto está en los modelos de inversión. No quieres bajar el estándar, pero, al mismo tiempo, usando los ODS, quieres mejorar los B y los C para que se conviertan en A».
Este artículo es un extracto de una conversación más amplia publicada en el libro «Cuantificando la sostenibilidad».
Cuantificando la sostenibilidad: Un libro nuevo sobre datos y determinación
Un libro sobre especialistas de Robeco, su motivación, las cifras y datos que hay detrás de las tendencias. Trata sobre la integración de criterios ASG, ODS, clima y biodiversidad, dilemas y datos.